En el mundo laboral, las empresas suelen evaluar el talento de sus colaboradores principalmente a través de dos variables: performance y potencial. Pero, ¿qué significan realmente estos términos y cuál de ellos es más importante para el crecimiento profesional y el éxito organizacional?
Performance: La Eficiencia Medible
El performance es, sin duda, lo más reconocido y valorado socialmente. Se trata de la eficiencia con la que una persona realiza sus tareas. Dependiendo del rol, esta eficiencia se relaciona con el conocimiento técnico, la experiencia acumulada y la agilidad mental.A menudo lo llamamos “inteligencia”, pero más desde un punto de vista racional y práctico: es lo que se puede medir y cuantificar. ¿Cumples con tus objetivos? ¿Eres rápido y preciso en tus entregas? Eso es performance.
Potencial: La Capacidad de Escalar y Conectar
Sin embargo, desde mi visión, el potencial es aún más relevante para el desarrollo de carrera y para aportar valor a largo plazo en una organización.
El potencial está más vinculado a la inteligencia emocional. Es la habilidad de desarrollar talento, entender por qué otras áreas piensan distinto, o desafían tus ideas. Es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, tener una visión estratégica, trabajar colaborativamente, negociar y alinearse con el propósito común.
Este tipo de inteligencia no solo ayuda a escalar profesionalmente, sino que es clave para que una empresa pueda crecer y transformarse.
¿Te has preguntado en cuál de estas variables te destacas más? ¿En la eficiencia práctica o en la inteligencia emocional y estratégica?
Te invito a reflexionar sobre qué habilidades estás desarrollando y cómo puedes equilibrar ambos para ser un talento completo, preparado para los desafíos de hoy y del futuro.
Te recomiendo investigar sobre el 9 Box Chart Potential Matrix para aprender más de esto.